sábado, 6 de agosto de 2011

Amor en un instante.

Amor en un instante. 


Descubrí nuestro mejor amor en el instante
de recibir mis ojos sin dueño tu mirada,
llegó sin hacer ruido, me invadió delirante
una fuerza agresiva, inquieta, apasionada.

Mi indolente mirada se volvió lacerante,
recorriendo tu frente, tus pómulos, tus sienes, Añadir imagen
recibiendo incrédula la luz de tu semblante,
nacida en esos ojos tan profundos que tienes.

Besé con valentía tu boca, anhelante
de la caricia leve de mis besos ardientes,
y me entregué del todo a la desafiante
y generosa ofrenda de tus labios silentes.

El tiempo de nuestro amor fue así de terminante,
porque no fue una etapa continua de la vida,
nuestro amor se produjo sólo en un instante,
cuando tú y yo cruzamos la línea de partida.


3 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Fernando:

Amor de un instante, amor fugaz, intenso y delirante.

Un abrazo.

Verónica Calvo dijo...

Simplemente maravilloso.
El amor siempre es un instante que puede durar en la eternidad de la memoria y el sentimiento.

Abrazos

Marcos Callau dijo...

Qué preciosidad, Fernando. Este poema contiene el ritmo desenfrenado de ese preciso instante que describes. Un fuerte abrazo, amigo.